El olvido
Dedicado
a mi amiga Sara
La
tarde en que lo conoció la tierra y
el cielo parecieron confundirse. Todo
lo dejó para seguirle, cambió de hábitos,
cambió de amigos y cambió su vida
entera sólo para complacerle.
Cuando el vendaval que
acabó con el amor lo devastó todo, no quedó en
pie ni el dolor, ni el rencor, ni la melancolía, sólo sobrevivió el olvido.
©Pilar Aguarón Ezpeleta
Perteneciente al libro LA NUNCA
CONTADA HISTORIA DE JUAN IRINEO y
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