EN DOCE PALABRAS
©Pilar Aguarón Ezpeleta
Recogió su ropa, contuvo las lágrimas y se marchó sintiéndose infinitamente ridícula.
EN DOCE PALABRAS
©Pilar Aguarón Ezpeleta
Recogió su ropa, contuvo las lágrimas y se marchó sintiéndose infinitamente ridícula.