HISTORIA BREVE
©Pilar Aguarón Ezpeleta

No te atrevas a replicarme!, le dijo él, levantando el dedo índice.
Y ella no lo hizo. Le miró en silencio, se dio la vuelta y empezó a caminar
Y él se quedó allí, inmóvil para siempre, esperando una respuesta que no merecerá nunca.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies