LA CULPA

LA CULPA

Arrastro unas botas con sangre de suicida.

No puedo olvidar la acera ensangrentada,ni su cuerpo destrozado bajo la tela dorada.

Un policía me observa entre ruidos de ambulancias.

Ya no habrá dioses que me salven del ángel que devora.

Mañana, desayunaré mi culpa con resaca y mis pasos arrastrarán, para siempre, su sangre derramada.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies