TODO ES COLOR
©Lou de Bouvoir
Los cuadros de Pilar, sus paisajes, sus rostros, sus enigmas. Todo es color, gusto para el paladar. Se percibe el equilibrio sin eje en una armonía basculante. Su obra se sustenta de percepción real, quizá a veces se abstrae rasgando alguna pincelada en el horizonte o afinando un rostro de mujer que siente todo.
TODO.
Cuando ves la forma y te detienes frente a ella, un escalofrío de necesidad estremece la piel, como la libertad de echar a correr y dejarlo todo para ir más allá de sus horizontes ocres y azulados.
Cuando el retrato de la mujer que ella crea te devuelve su mirada y su imaginada sonrisa, sólo te atreves a susurrarle con voz tenue un silencio de negra para no alargarlo hasta el resplandor.
Cada rostro es tan cristalino que refleja el velo de lo mortal. Sus labios cerrados palpitan pensamientos que permanecerán eternamente ocultos en el secreto de la creación.
Pilar nos invita a Ver…
Escuchar…
Nacer
VIVIR.
