NO TODO HA DE SER NAUFRAGAR

• Dedicado a mi amiga Marta Navarro

Tenía que haber madrugado más, siempre se me acaban pegando las sábanas, ya me lo decía mi madre y me advertía que si no espabilaba acabaría teniendo problemas. A la vista está.

Dentro de seis días tengo que estar en Minnesota, he de conseguir el visado y la fila no avanza. Me he fiado de lo que he leído en Internet, decía que daban una visa cada seis minutos, pero en este momento han pasado a ser dieciséis o quizá vayan ya por los veintiséis.

Para aliviar mi espera canturreo una vieja canción de Aute, porque yo también, al igual que él, pienso que no todo ha de ser naufragar. Por eso he de llegar a tiempo, aunque la fila no avanza y mi pie derecho no deja de taconear. Me temo que quizá pierda el vuelo, como, otras veces, acabé perdiendo algunos trenes.

Pero tengo que llegar sea como sea. Ellos me esperan, les urge escuchar que yo jamás puse en venta ninguna quimera.