Atrás
quedaban los
cinco años que
cambiaron España y
también quedaron los muchos sinsabores
que la crisis de su partido y la
mediocridad de sus compañeros le habían
supuesto.
El
PSOE aprovechó la crisis para
promoverle una
moción de censura.
Los ataques del líder de la oposición,
Felipe González, los siguió
Suárez desde el banco
azul cabizbajo y
sombrío.
Suárez
durante toda la
moción sólo
intervino para
replicar a Santiago
Carrillo, aquí
empezó la cuenta
atrás de la soledad
de un hombre que a
estas alturas solo
contaba con algunos
incondicionales como
Juan José Rosón y
Rafael Calvo Ortega. |
Risas y sonrisa en el grupo socialista |
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El
28 de mayo de 1980
Felipe González leyó
en el Congreso la
moción de censura
contra Suárez. La
aritmética
parlamentaria es
implacable y no
consigue los votos
suficientes. |
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