PAISAJES Y MIRADAS
Pilar Aguarón Ezpeleta es artista polifacética. Escritora reconocida como autora de una decena de libros relatos breves, autora de cuatro novelas, es promotora cultural y es —sobre todo— pintora, vocación que ha desarrollado desde que tenía “veintidós años”, según su propia confesión. Sus adustos rostros femeninos de rasgos endurecidos, sus ojos penetrantes, la han situado entre las artistas plásticas de creciente renombre. Su plasticidad, su dominio del color y la fuerza de su pincelada la convierten en una de las artistas contemporáneas más destacadas.
Y si nos adentramos en sus paisajes, no son el reflejo o la representación de un territorio —Aragón— sino un modo de verlo y de pintarlo como conjunto organizado, representado a partir de un punto de vista limitado por un horizonte que retrocede a medida que se avanza, línea divisoria infranqueable, categoría de la percepción de una imagen inevitablemente parcial, aunque se pretenda global y represente un todo.
Desde luego se inscribe así en una tradición paisajística aragonesa, entre las acuarelas y los “campos” de Virgilio Albiac (1912–2011), las perspectivas de los Monegros de Martín Ruíz Anglada (1929-2001) y las planicies invernales oscenses de José Beulas.
Fernando Aínsa Amigues