La hora del soldado

• Autora de texto e ilustraciones © Pilar Aguarón Ezpeleta.
• Ediciones Universidad San Jorge y Sibirana Ediciones. 2024.
• 139 páginas.
• Reseña ©Manuel Relaño Salz. Profesor.

Conozco a la autora desde hace años y sé de su enorme talento y de su profundo mundo creativo. Hace apenas unos meses pude disfrutar de su última  y valiente exposición de pintura. Una luminosa colección de óleos de gran tamaño,  realizada a base pinceladas llenas de fuerza y poderío.  Pues, henos aquí, que en este libro titulado La hora del soldado, nos volvemos a encontrar con esa misma luminosidad y fuerza creativa, con la enorme capacidad  que tiene Pilar Aguarón Ezpeleta, para innovar y al mismo tiempo para conservar su original estilo, sus señas de identidad. Ese sello único que diferencia a un artista de un imitador.

Este libro lo componen quince magníficos relatos y otras tantas ilustraciones, dentro en una edición cuidada y mimada hasta el último detalle,  para conseguir en 139 páginas una publicación exquisita, elegante y  original,  digna de ser considerada una obra de autora, una pieza imprescindible para verdaderos bibliófilos.

Las quince historias aquí narradas, estás escritas con el  ritmo ágil y la  fina ironía  que siempre encontramos en la obra de esta autora, pero, esta vez,  descubro que las tramas y los temas son más contemporáneos que otras de sus anteriores publicaciones. Aunque, también, nos emocionaremos con una maravillosa historia de amores quebrados, con el trasfondo de nuestra guerra civil.

Me ha sorprendido las muchas referencias que he encontrado a artistas, socialités y políticos — hasta cinco expresidentes norteamericanos creo que menciona—, pero también se ha atrevido a adentrarse en los años de plomo de los atentados etarras, dentro de la Transición española, tan escasamente tratados en este tipo de relatos. Me han divertido las menciones a personajes como Antonio Garrigues Walker, Landelino Lavilla, y a periodistas, algunas todavía en activo,  como Pilar Urbano, Ramón Pi o  Pilar Cernuda, llevándonos hasta comer las lentejas en la tertulia político-gastronómica  que organizaba la peruana Mona Jiménez.

Pero también se adentra, con valentía, en la reciente pandemia y sus secuelas; en la soledad que provoca la vejez y en el desencanto por esta sociedad decadente en la que vivimos.

Quiero destacar, el relato titulado: Hubo un tiempo en que fui escritora. No porque tenga mayor calidad que los demás, sino por ser una maravillosa distopía, que su autora nos narra en primera persona y que solo una mente tan lúcida y tan mordaz como la de ella, es capaz de escribir.

Una exquisita publicación, en la que además de deleitarnos con su lectura, los jóvenes aprenderán cosas, que,  los que ya no lo somos tanto, no deberíamos olvidar jamás.

La hora del soldado es una colección de extraordinarios relatos por su profundidad y dinamismo.  Un gran hallazgo.