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Los diputados de UCD y el Gobierno aplauden a Adolfo Suárez tras lograr la investidura como Presidente de Gobierno, marzo
1979 |
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Elecciones
1 marzo 1979 Escaños |
UCD |
168 |
PSOE-PSC |
121 |
PCE-PSUC |
23 |
Coalición
Democrática |
9 |
CIU |
8 |
PNV |
7 |
otros
(8) |
14 |
otros
(8) |
14 |
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Adolfo Suárez en el debate de investidura, 30 de marzo 1979 |
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En
marzo del 1979, UCD vuelve a ganar
las elecciones generales. Había
sido aprobada la Constitución
democrática y Suárez había
decidido disolver las cortes y
convocar nuevos comicios. La UCD
revalidó el triunfo, pero la
victoria electoral no pudo evitar el
desastre. El principio del fin de
Suárez: La crisis del partido
gubernamental.
Lo
curioso, sin embargo, fue comprobar
que ese triunfo más que meritorio,
personal y duramente trabajado se
convirtió en el principio del fin de
Suárez.
Esta
vez había logrado
ganar con brillantez, gracias a sus
meritos propios, a su labor de
Gobierno y ya casi libre de la
rémora de ser acusado de franquista, fue entonces cuando
empezaron a
manifestarse más que nunca las
divisiones internas del partido. En
apenas dos años Suárez pasó del
vigor al cansancio, del triunfo al
asqueo, de la fortaleza al
abatimiento.
Fueron
sus "verdugos" los
llamados "barones" del partido, gente
como Francisco Fernández Ordóñez,
Rodolfo Martín Villa, Pío
Cabanillas, Landelino Lavilla,
Miguel Herrero... todos ellos se
preocuparon más de la pequeña
parcela de poder que representaban,
de su reino de taifas particular,
ya fueran socialdemócratas, "azules", democristianos, etc.
que de los intereses de los de su
partido, su presidente y país
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9 de mayo apertura solemne de la Legislatura por parte de los Reyes |
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Adolfo
Suárez en la Campaña Electoral de 1979 |
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Suárez en una comida electoral. Quería obtener buenos resultados y se empleo a fondo para ello |
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Algunos
de los llamados
"barones",
responsables de la ruptura
de UCD |
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Agustín Rodríguez Sahagún
el último en entrar y el más leal. |
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